Una inadecuada higiene oral es la causa fundamental del sangrado de encías, lo cual podría derivar en gingivitis, de ahí la importancia de visitar al dentista por lo menos una vez al año.
La segunda fase del sangrado puede ser una gingivitis crónica que con el paso del tiempo provoca una periodontitis (dientes flojos) y termina con la caída de los dientes.
Si no se remueve la placa a través de cepillado y citas odontológicas, ésta se endurece y se transforma en lo que se conoce como sarro.
Finalmente, esto llevará al aumento en el sangrado y a una forma más avanzada de enfermedad periodontal.
En el mercado existen varias cremas dentales que no necesitan prescripción médica y ayudan a proteger contra esta condición que afecta a 2 de cada 5 personas. El enjuague bucal también es recomendable.
Recuerda que las limpiezas son necesarias y por lo general deben hacerse dos veces al año.
La gente suele creer que sangra porque se cepilla demasiado fuerte, y en la mayoría de los casos es todo lo contrario…